martes, 2 de noviembre de 2010

Lejos, Bien lejos


No siento, no tengo deseos, quisiera largarme bien lejos, cerrar los ojos, hacer una oracion pedirle al padre que me guie, buscar mi camara y ahogarme en el mundo de mis fotografias, olvidarme de cada diminuto problema, sentir la brisa que recorre por mi pecho cuando manejo,  llevar mi botella de vino, escuchando una cancion de Barry White y olvidarme del mundo.

No siento, no tengo deseos de seguir viviendo en este circulo visioso, quisiera ser libre, dejar volar mis pensamientos, esperar la atardecer frente al mar, sin esperar llamadas, sin esperar visitas, sin esperar mortificaciones de la sociedad, pensar, irme lejos en mi mente maestra, dormir donde la noche decida, recorrer carreteras que Dios haya elegido para mi, fotografiar sonrisas de niños desconocidos, conocer y parar en mis fotos la vida de campesinos, caminar hasta que me canse, comer frutas salvajes, tirarme desnuda en cualquier rio, tocar, sentir, reir, recordar y llorar en el transcurso de mi viaje, estar conmigo misma....

Todo ser humano necesita hacer aquel viaje desconocido, sin rumbo, para encontrarse con su Dios y con el mismo, aquel viaje que te permita alejarte de tu sociedad, donde puedes ser tu mismo y poder abrazar, tocar y conocer gente desconocida.

Por que todo lo puedo en Dios que me FORTALECE!

Antes de cerrar mis ojos, Dios me acompañara en esta aventura...

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